Colegio Los Olivos Málaga
EL ACNÉ EN LA ADOLESCENCIA
El acné es un trastorno de la piel que se manifiesta mediante diferentes tipos de protuberancias.
Es muy común en la adolescencia y es importante conocerlo y saber sus cuidados.
¿Cuál es su causa?
La piel está cubierta por pequeños agujeritos
llamados folículos pilosos o poros.
Los poros contienen glándulas sebáceas (llamadas también glándulas aceitosas) que producen sebo, un aceite que humedece el cabello y la piel.
Normalmente estas glándulas producen la
cantidad adecuada de sebo y los poros están bien.
Pero a veces, una gran cantidad de sebo, células
muertas de la piel y gérmenes llamados bacterias
obstruyen los poros, lo cual puede causar acné.
¿A quién afecta?
El acné es una de las patologías más frecuentes
de la piel, y es especialmente característica de la
adolescencia y la juventud, pues afecta a casi el
75% de la población de entre 13 y 18 años.
¿QUÉ HACER PARA CONTROLAR EL ACNÉ?
Como ayuda para la acumulación de grasa que puede provocar acné, lávate la cara dos veces al día con agua tibia y un jabón suave o una crema de limpieza para la piel.
No te frotes fuertemente la cara.
Si usas maquillaje, asegúrate de que en la etiqueta diga "no contiene aceite", "no
comedogénico" o "no produce acné".
Cuando te laves la cara, dedica suficiente tiempo a quitarte todo el maquillaje.
Si usas fijadores en aerosol o gel para el cabello, trata de que al aplicarlos no entren en contacto con la cara, ya que pueden obstruir los poros.
Si tienes el cabello largo y te toca la cara, mantenlo alejado del rostro y lávatelo con
frecuencia para reducir la acumulación de aceite.
Las gorras y otros sombreros pueden producir granos a lo largo del cuero cabelludo. Evita su uso si piensas que están empeorando tu acné.
Lávate la cara después de hacer ejercicios físicos y sudar mucho.
Trata de no tocarte la cara.
Si el acné es moderado o severo, consulta a tu médico o dermatólogo para que te informe sobre los tratamientos disponibles (tópicos, sistémicos, etc.)
