¡Comenzamos en TAGASTE!
Este fin de semana de octubre, como cada curso escolar, comenzamos con los grupos de la pastoral agustiniana del colegio Los Olivos: ¡Los grupos Tagaste!
Este año vamos a combinar reuniones presenciales con reuniones online y, este sábado 24 de octubre comenzarán los grupos juveniles de Tagaste II:
3º y 4º de la ESO y 1º y 2º de Bachillerato, grupos que además se preparan para la Confirmación.
Los cursos de Tagaste I, 4º, 5º y 6º de Primaria y 1º y 2º de la ESO comenzarán de manera online, a través de algunas publicaciones que han preparado sus monitores y catequistas, y que compartirán a través de las redes sociales de la pastoral del colegio, y que también vamos a poner en esta entrada del blog.
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REUNIÓN DE TAGASTE I
Este es el lema pastoral de este año pero, ¿qué significa que todos seamos un solo latido? ¿Qué significa construir entre todos una misma esperanza? ¿Cómo podemos hacerlo?
Incluso en los momentos más complejos, San Agustín nos ayuda a avanzar por nuestras vidas:
“Los hombres dicen que los tiempos son malos, que los tiempos son difíciles: vivamos bien y los tiempos serán buenos.
Nosotros somos los tiempos:
así como nosotros somos, son los tiempos” (S. Agustín, Sermón 8,8).
¿Qué hacemos cada día para ser mejores, y así mejorar estos tiempos?
Ahora, vamos a ver un vídeo que nos habla de la aventura de vivir.
Vamos a ver el vídeo, que está lleno de mensajes muy bonitos que podemos aprender y aplicar en nuestro día a día.
Pero también vamos a escuchar la canción, muy detenidamente, incluso si es necesario con los ojos cerrados para sentir lo que la canción nos quiere transmitir:
LA AVENTURA DE VIVIR
Tú eres mis alas, yo soy tu rey
Tú mi esperanza si estoy sin fe
Yo te sujeto en, la cuerda floja
Tú a mí me salvas si todo ahoga
Compartir
la aventura de la vida a tu lado
Y vivir
*Puede que el mundo se rompa a tus pies
Si tú no puedes yo te ayudaré
Juntos podremos vencer a los miedos
Somos la herida y la cura en el tiempo*
Si estás perdido, yo soy tus pies
Por el camino te guiaré
Tú me enseñaste que
debo creer en mí
Y siendo amigos
yo soy feliz
Compartir la aventura de la vida a tu lado
Y vivir
*Puede que el mundo se rompa a tus pies
Si tú no puedes yo te ayudaré
Juntos podremos vencer a los miedos
Somos la herida y la cura en el tiempo* >>
(Manuel Carrasco, película El viaje de Arlo).
¿Qué parte de la canción, y de la letra, te gusta más? ¿Cómo relacionamos lo que la canción nos cuenta, con estos tiempos que estamos viviendo? ¿Y con ser un solo latido, y una esperanza?
<<¿En qué piensas cuando escuchas la palabra "aventura"?
¿Emocionante, atrevido, aterrador?
Pero, ¿cuántos de nosotros usaríamos esas mismas palabras para describir nuestras vidas?
Una definición de aventura es "una experiencia inusual y emocionante, típicamente peligrosa ..."
Algunos de vosotros, seguramente podáis pensar en momentos de vuestra vida en los que habéis tenido esas experiencias. Sé que podéis.
Dios usa todo tipo de experiencias de la vida para acercarnos a Él y hacer de nuestra vida una aventura digna de sus hijos.
No importa cómo han sido nuestros viajes en la vida, lo que hemos hecho, dónde hemos estado.
Y aunque nuestras vidas puedan ser distintas, hemos tenido el mismo Padre amoroso en el que confiar, en cada paso del camino.
Y nuestra esperanza siempre es que, cuando tomemos nuestras últimas respiraciones, Dios nos diga lo que dice en Mateo 25:23: "Bien hecho, siervo bueno y fiel".
Y que nuestras actitudes sean de agradecimiento por todo lo que Dios ha hecho.
No importa cuál ha sido nuestro viaje. Sin importar en donde estemos, nuestra fe hace de cada una de nuestras vidas una aventura maravillosa que podemos compartir con Dios. >> (Bibliavida)
¿Preparados para vivir una gran aventura este año en Tagaste?
¿Preparaos para seguir a Jesús, aprender a amar, compartir con los amigos y hacer de estos tiempos, unos tiempos mejores, con un solo latido y llenos de esperanza?
En Dios está la clave, porque la clave es Dios.
¿Y dónde está Dios?
<< Ahí Elías entró en una cueva y se quedó toda la noche.
Entonces el Señor le dijo: —Ve, y ponte de pie delante del monte ante el SEÑOR y yo pasaré delante de ti.
Entonces pasó el SEÑOR y sopló un viento tan fuerte que rompió una parte del monte y desprendió grandes piedras delante del SEÑOR, pero el SEÑOR no estaba en el viento.
Después del viento, hubo un terremoto, pero el SEÑOR tampoco estaba en el terremoto.
Después del terremoto pasó un fuego pero el SEÑOR tampoco estaba en el fuego.
Después del fuego, sopló una brisa suave. Ahí estaba el SEÑOR >>.
(Reyes 19, 9)
Es más fácil ver a Dios en el día a día, en las cosas pequeñas y humildes, en los pequeños detalles, en lo invisible, en aquellos lleno de amor.
¿Dónde ves tú a Dios, en estos tiempos tan agitados?
¿Y tú? ¿Y tus obras? ¿Qué construyes tú diariamente para que alguien vea en ti el reflejo del amor de Dios, para convertir estos tiempos de auténtica aventura, en tiempos mejores?